Patatas a la mantequilla


¿Sencillas? No, lo siguiente jajajaja La verdad es que no tienen ningún misterio, pero dan mucho juego. Sirven como guarnición de platos de carne, pescado, otras hortalizas, huevos,... Pero también puede servir como base de platos, convirtiéndose no en el acompañamiento, si no en el producto principal.

Nosotros os presentamos la preparación como guarnición, si es para usarlas como base de una receta, sólo deberéis duplicar la cantidad. La ración media de patatas como guarnición ronda los 80-100 g. La ración media de patatas como base de una receta ronda los 200-220 g.

Como podéis ver, la receta apenas tiene ingredientes y ninguno es especialmente raro, ¿verdad?

Ale, vamos al lío...

Ingredientes (para 4 personas aprox.):
- 400 g de patatas (nosotros escogimos pequeñitas)
- 2 o 3 cucharada de mantequilla sin sal
- pimienta rosa
- nuez moscada
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- caldo casero (receta aquí)

Preparación:
1. Comenzamos cociendo nuestras patatitas. Podéis hacerlo en agua, pero nosotros preferimos cocerlas al microondas (receta aquí). Si no tienes ganas o tiempo, siempre puedes comprar las patatitas de guarnición ya cocidas y conservadas en cristal que venden en los supermercados.
2a. Si escogiste cocerlas personalmente, cuando estén tiernas, déjalas enfriar para poder pelarlas. Para ahorrarte tiempo, puedes meterlas en un bol con agua fría y hielos. Pelar y reservar.
2b. Si optaste por el atajo de comprarlas ya cocidas, lávalas muy bien para que pierdan  el agua de gobierno, que es esa agua del frasco y que tiende a no dar muy buen sabor. Escurrir y reservar.
3. En una sartén amplia y antiadherente, ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y la mantequilla en trocitos. Calentamos y removemos para que se derrita la mantequilla.
4. Con la mantequilla casi derretida del todo, introducimos con cuidado las patatas y, a partir de ahora, despediros un poco del cucharon o lo que uséis para remover, porque vamos a mover a bamboleos la sartén. ¿Por qué? Para que la patata se deshaga lo mínimo posible. ¿Y sí no se nos da bien? Pues usaremos la cuchara, pero lo mínimo posible y con mimo.
5. Doramos nuestras patatas con cuidado y cuando empiece a tomar color, las salamos y especiamos al gusto. Mezclamos bien para que tome todos los aromas y mojamos con un poco de caldo para ligar la salsita. Nosotros usamos medio vaso de caldo de pollo casero, como unos 125 ml.
6. Mezclamos, dejamos que cueza un par de minutos y retiramos. Servimos con lo que más nos guste.
7. Comemos y a disfrutar ^_^

Trucos y Sugerencias:
- ¿Por qué ponemos aceite de oliva si ya ponemos mantequilla? Es un truquito para evitar que la mantequilla se queme. A diferencia del aceite de oliva, la mantequilla tiende a degradarse antes, por lo que el aceite la ayuda a derretir y mantenerse mejor.
- Si ponéis la mantequilla en trocitos como os indicamos, también facilitáis su derretido y, por tanto, evitáis aún más que se degrade.
- Cuidado con la sal si usamos mantequilla con sal... podemos encontrarnos con un deshidratador en lugar de con unas patatas a la mantequilla.
- El tipo de caldo a usar, dependerá de con qué vayáis a servir las patatas. Si las vais a servir con una dorada al horno, le ponéis un caldo de pescado y/o marisco. Si las vais a servir con un plato de cordero, le podéis poner de carne o verduras.
- Os recomiendo comerlas calentitas, están muy ricas.
- Podéis especiarlas con lo que más os guste, nosotros os pusimos un básico, a partir de ahí podéis ponerle las hierbas que más os gusten ^_^

Nos leemos pronto... ¡buenas cocinillas a todos! ^_^

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